La Vocería Organizacional de Querétaro abordó algunas dudas frecuentes que han surgido respecto a las vacunas que son administradas a la población.
El Vocero Organizacional, Rafael López González, mencionó que en esta etapa es necesario enfocarnos en los detalles para evitar que tarde o temprano la inercia de alza en los contagios que se vive a nivel nacional termine por afectar y reflejarse en los principales indicadores en la entidad.
Afirmó que una forma de hacerlo es enfocándose en metas numéricas, en metas positivas y en despejar todas las dudas.
Ante la pregunta de si es posible tener COVID después de haber recibido la vacuna, el Vocero mencionó que la respuesta es afirmativa, ya que ninguna de las vacunas contra la enfermedad ofrece una protección del 100 por ciento, ya que el grado de efectividad que ofrecen estos fármacos es de entre 65 y 95%, aunque todas las vacunas brindan protección contra la enfermedad grave.
Para que la vacuna desarrolle su protección total -explicó-, se debe esperar al menos dos semanas después de la segunda dosis, en el caso de las vacunas de dos dosis como las de Pfizer y AstraZeneca, o dos semanas después de la dosis única, en el caso de las vacunas como Cansino, para considerarse completamente vacunados.
Más adelante, al responder la pregunta de si se debe recibir la vacuna aunque ya se haya sufrido la enfermedad, la respuesta también fue positiva, pues señaló que la inmunidad que deja el contagio dura solo un par de meses antes de desvanecerse, e incluso hay personas, sobre todo en los asintomáticos, que no desarrollan protección alguna.
No obstante, ante el cuestionamiento de si se debe recibir la vacuna mientras se esté enfermo de COVID-19, la respuesta es negativa; explicó que es recomendable esperar a que haya pasado la enfermedad activa debido a que los efectos secundarios habituales de la vacuna podrían generar confusiones en el diagnóstico de su enfermedad o agudizarla.
Agregó que en el caso de personas que tuvieron COVID grave, requirieron hospitalización u oxígeno suplementario, deberán pasar entre 3 o 4 semanas tras haber regresado a casa después de una hospitalización.
En cuanto a la duda de qué hacer en caso de que días después de la vacunación alguien descubra que está contagiado de COVID-19, el Vocero manifestó que, como se explicó antes, la vacuna no protege los primeros días después de ser administrada y deben pasar al menos 14 días para que el biológico comience a generar protección; sin embargo, tampoco empeora la enfermedad y en este caso el desarrollo de la enfermedad será el habitual.
Finalmente, López González recordó que la vacunación en el estado se encuentra en marcha y ya se ha iniciado en las personas de entre 40 y 49 años, para lo cual recomendó consultar las convocatorias que publica la Secretaría de Bienestar Querétaro, a fin de conocer sedes y horarios.
A quienes ya cuentan con la pauta completa de vacunación solicitó no bajar la guardia, ya que todavía son más las personas que no se han vacunado que las ya inoculadas; “sigue cuidándote y enfócate en metas positivas hacia adelante”, concluyó.
