La Secretaría de Salud del estado de Querétaro informa acerca de la intoxicación por el veneno de alacrán, la cual, es considerada una urgencia médica.
Al picar, un alacrán inyecta veneno, el cual, contiene proteínas, péptidos tóxicos, lípidos, nucleótidos, sales orgánicas y aminoácidos. Asimismo, contiene hialuronidasa, que favorece la penetración del veneno, y hidroxitriptamina, depende la producción del dolor y el edema en el sitio de la picadura.
El veneno de los alacranes les ayuda como autodefensa, así como en la captura de insectos y artrópodos para la función alimentaria. Lo producen en las glándulas ubicadas en la vesícula del telsón o cola del arácnido y la cantidad obtenida es de 100 microgramos (mcg) en especies pequeñas y 600 mcg en especies grandes -en este rango, se considera la dosis tóxica para el hombre-.
Los síntomas y signos se presentan con mayor frecuencia desde los primeros minutos hasta las dos horas de la picadura del arácnido; pueden ser de tipo local o general, y no necesariamente siguen un orden.
El cuadro clínico depende de la especie, el tamaño y etapa de desarrollo de arácnido; de la cantidad y calidad del veneno inoculado; así como de edad, peso corporal, salud física y sensibilidad del agredido.
El grado de intoxicación se clasifica en leve, moderado y severo. El leve incluye dolor y parestesia (sensación de hormigueo o quemazón) local, inquietud, prurito (picor) nasal y faríngeo.
El grado moderado, además de lo anterior, puede incluir uno o más de los siguientes síntomas: producción excesiva de saliva, sensación de cuerpo extraño en la faringe; movimiento involuntario, rápido y repetitivo de los ojos; y fasciculaciones linguales.
En el grado severo puede aparecer: marcha atáxica (falta de equilibrio y coordinación al caminar), convulsiones tónico-clónicas, parálisis del paladar blando, dificultad para hablar, dificultad para enfocar imágenes, lagrimeo, visión de halos rojos, ceguera transitoria, vómitos, fiebre, parestesia facial, dolor retroesternal, molestia vaginal, dificultad para la micción, dificultad para respirar, hipertensión, taquicardia, entre otros.
El tratamiento se basa en aliviar los síntomas, de acuerdo con las manifestaciones que se vayan presentando en el paciente no obstante, en las regiones con especies venenosas al hombre, es recomendable aplicar una dosis de suero antialacrán, como tratamiento inicial en todo menor de cinco años con agresión por el arácnido, ya sea que presente o no, síntomas y signos de la intoxicación.
En 2017 se atendieron en las instituciones del sector público en salud del estado de Querétaro a 3 mil 903 personas con picadura de alacrán, y hasta la semana epidemiológica 24 del presente año, se han registrado mil 862 casos,. Comparando la misma semana 2017 y 2018 se tiene decremento de un 4.6 por ciento este año.
Ante una picadura de alacrán, se debe solicitar atención médica inmediata y no automedicarse.
Las recomendaciones para evitar picaduras de alacrán, son las siguientes:
Colocar mosquiteros en puertas y ventanas; además protección en puertas, ventanas y techos de materiales naturales, aAsí como zoclo interior y exterior con azulejo, cemento pulido o lámina de metal galvanizado alrededor de la vivienda
En ángulos de las paredes, puertas y ventanas revisar que no haya presencia de alacrán.
Resanar y aplanar techos, pisos y paredes.
Utilizar pabellones en camas y las cunas de los niños y sumergir las patas de las camas dentro de recipientes con agua. La cama debe estar 10 centímetros separada de la pared.
Eliminar cúmulos de basura, piedras y madera alrededor y dentro de la casa.
Cortar la hierba alrededor de la casa.
Revisar y sacudir la ropa antes de usarla.
No caminar descalzo, no dejar ropa en el piso, no levantar piedras, tabiques o bultos sin precaución.
Usar guantes de carnaza para realizar trabajos del campo que representen riesgo de picadura de alacrán