¿El pan bajo en carbohidratos es mejor que el pan común?

¿El pan bajo en carbohidratos es mejor que el pan común?, vamos a resolver esta duda gracias a los consejos de expertos en alimentación.
El pan bajo en carbohidratos, aunque también existen tortillas de esta denominación, pues la idea de estos productos es poderlos consumir sin culpa al estar consumiendo solo la mitad de los carbohidratos del normal, por lo menos en los que pensamos.
“Los panes bajos en carbohidratos son similares a los panes sin gluten, ya que sustituyen el trigo por algo que es más bajo en carbohidratos”, explica Natalie Rizzo, RD.
El término “bajo en carbohidratos” no se encuentra regulado, lo que significa que no hay un estándar universal de lo que hace que cierto producto sea bajo en carbohidratos.
También ha dicho que un trozo de este pan sin carbohidratos contiene sólo la mitad de lo que obtendrías con un pan común.
¿De qué está hecho?
Muchos de los panes bajos en carbohidratos están hechos con almendras y harinas de coco, según explica Rizzo. “Podría tratarse de otros ingredientes más procesados como proteína de suero de leche o productos de soya”, dice.
Aunque, cuando se usa otro tipo de harina, normalmente necesitas agregar más ingredientes al pan para que tenga el sabor a pan de trigo, y es ahí en donde todo se pone confuso. “Algunas variedades tienen una etiqueta de ingredientes clara y son perfectamente saludables, pero otras incluyen jarabe de maíz con alto contenido en fructosa o toneladas de aditivos raros”.
¿Es bueno para ti?
No se trata de que sea malo para ti, sino que las alternativas de pan bajo en carbohidratos no tienen el mismo perfil nutricional que otro pan, dice Rizzo.
“Carece de los cereales integrales que contienen proteínas y fibra. Algunos normales tienen 22 gramos de carbohidratos , cinco gramos de proteína y cinco graos de fibra, mientras que algunas de las opciones bajas en carbohidratos están hechas con almendras y harinas de coco que no son tan altos en proteínas y fibra”.
Al consumirlos te sentirás con un menor grado de satisfacción, por lo que puedes tener antojos o un aumento en el apetito más delante.