Gobernador supervisa obras en el Río Querétaro

El gobernador Francisco Domínguez Servién y el Vocal Ejecutivo de la Comisión Estatal del Agua (CEA), Enrique Abed rop Rodríguez, supervisaron las obras de infraestructura del cauce del Río Querétaro, en su tramo de Av. Universidad.
Los trabajos iniciaron en enero pasado con una inversión de 99.1 millones de pesos para mejorar su conducción hidráulica. En una segunda etapa se aplicarán recursos adicionales por 35 millones de pesos, que se invertirán para que su infraestructura pluvial funcione oportuna y eficientemente.
Los dos paquetes suman un total de 134.15 millones de pesos, 117.15 estatales y 17 de origen federal, con lo que se pone énfasis en el mejoramiento de la conducción hidráulica del Río Querétaro a lo largo de 3,200 metros.
El Río Querétaro es el afluente que circula el mayor cauce pluvial de la zona metropolitana. Atraviesa los municipios de Querétaro y El Marqués: a lo largo de 43 kilómetros desde el Cerro El Zamorano hasta los límites con el Municipio de Querétaro.
El mandatario resaltó la importancia de estas obras ya que el Río Querétaro cruza localidades, rancherías, parcelas, establos de ganado vacuno, granjas porcícolas y asentamientos urbanos.
Cuando se presentan las lluvias, el agua que conduce el río se va fortaleciendo a lo largo de su trayecto, llegando a un punto en donde choca con el agua que recoge el Dren Arenal.
Estas acciones buscan crear la infraestructura que facilite un mejor desalojo de las aguas pluviales dentro de la zona, beneficiando a más de 8 mil habitantes.
Parte importante de esta población son las familias que viven a lo largo del cauce del río. Familias como las que habitan La Sierrita y Santa María Magdalena, dos zonas que durante muchos años permanecieron olvidadas y carentes de obra pública verdaderamente significativa.
Para atender de primera mano este rubro, que durante tantos años les ha generado graves problemas de inundaciones, a mediados del año pasado se realizó la entrega de obras de infraestructura pluvial, que incluyeron el revestimiento de más de 650 metros del Río Querétaro, a fin de favorecer un adecuado flujo de agua, en especial durante la época de lluvias.
Así, con estas obras sin precedente, se dan los primeros pasos para que el Río Querétaro sea uno solo, desde el Blvd. Bernardo Quintana hasta Santa María Magdalena.