Según amigos cercanos, la atracción y la admiración mutua que no dejaron de sentir el uno por el otro tras el fin de su primer noviazgo, hace casi 20 años, ha hecho que su decisión de vivir bajo el mismo techo ocurra “lo antes posible”, y también pone de manifiesto el carácter “prioritario” que ambos conceden a su romance, sobre todo en lo que respecta a su proyección de futuro.
“Están pasando juntos todo el tiempo libre del que disponen. Los dos han dado prioridad a las necesidades del otro a fin de construir algo duradero”, señala uno de los amigos de la pareja a Entertainment Tonight.
“Es verdad que Jennifer suele enamorarse rápido y por completo, pero con Ben la situación es todavía más intensa que de costumbre por su historia compartida”.