El presidente de EEUU, Donald Trump, se estrenará esta semana ante la Asamblea General de la ONU dispuesto a repartir abrazos a mandatarios aliados como los de Israel y Egipto, y reproches a Corea del Norte y Venezuela, además de insistir en que hay que reformar las Naciones Unidas.
Trump llegará en la tarde de este domingo a Nueva York procedente de su club de golf de Bedminster (Nueva Jersey) y se alojará hasta el próximo jueves en la torre que posee en pleno Manhattan.
Su agenda oficial comenzará ya mañana, lunes, con una serie de reuniones bilaterales y actividades paralelas, pero lo más esperado es el discurso con el que Trump debutará el martes ante la Asamblea General.
La embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, asegura haber visto ese discurso y cree que en él Trump “abofetea” por un lado “a las personas adecuadas” y, por otro, “abraza” a aquellos que considera que lo merecen.