La cantante pasó por una difícil recuperación.
Alejandra Guzmán vivió momentos muy duros cuando en 2009 decidió someterse a una cirugía estética para aumentar sus glúteos. Poco después de la intervención, la mexicana comenzó a experimentar fuertes dolores en la parte baja de la espalda. Cuando los médicos la revisaron encontraron que le habían inyectado biopolímeros en los glúteos, sustancia que usa en la fabricación de vidrio y plástico, y que evidentemente tiene repercusiones peligrosas en el cuerpo humano.
Durante tres años la intérprete de Mírala, míralo pasó por varios tratamientos para eliminar la sustancia tóxica de su organismo. El proceso de recuperación fue muy largo, y hoy Alejandra muestra sin pena las cicatrices de una de las etapas más difíciles de su vida.
