Con el objetivo de reconocer su aportación a la sociedad y el gran ejemplo de vida, en Sesión Solemne de Cabildo, se entregó la Presea Paloma de la Esperanza a Saraí Reyes en la categoría infantil; Antonio Lizardi, en la categoría juvenil; y a Francisco González, en la categoría adulto.
En la sesión en la que estuvo presente la Sra. Male Ruiz, Presidenta del Sistema Municipal DIF, el Alcalde recordó que los galardonados fueron propuestos por asociaciones de la sociedad civil y avalados por el jurado, considerando su trayectoria y aportaciones.
Al hacer uso de la voz, la Sra. Leticia Quiroz, mamá de Saraí, expresó: “estoy orgullosa de tener una hija especial, yo siempre he dicho que si Dios me mandó a una hija especial, es porque tiene una mamá especial; sé que saldremos adelante las 2, ella está muy contenta de que adaptaron su escuela para poder caminar. Es una niña muy fuerte, muy dedicada. Gracias por la realización de estos eventos que ayudan a que las personas con discapacidad se puedan ir integrando a la sociedad”.
Saraí Reyes Quiroz de 8 años de edad, tiene discapacidad motriz con secuela de vejiga neurogénica y control de esfínteres; quien se hizo acreedora a un premio económico por la cantidad de 5 mil pesos y la presea.
Por su parte, Francisco Javier Gonźalez, quien obtuvo el premio en la categoría juvenil, agradeció a la asociación Fhadi, donde lo han apoyado; así como el acompañamiento de sus padres: “mis papás siempre han estado ahí conmigo, si no me hubieran apoyado en todo momento yo no estaría aquí. Gracias por haberme escogido para ganar esta importante presea”.
Francisco Javier tiene 26 años de edad, a partir de un accidente en el trabajo perdió la movilidad en sus piernas y sensibilidad en la mayor parte de su cuerpo; se le hizo entrega de la presea y un incentivo económico de 8 mil pesos.
A través de una intérprete, Antonio Lizardi, comentó que es muy bonito y muy importante ganar este premio que va ayudar a que compre varias cosas en su casa y que agradecía a su esposa que siempre lo ha respaldado.
Antonio Lizardi Hernández de 37 años de edad, quien tiene discapacidad auditiva desde nacimiento y actualmente labora en la Fundación Bertha O. de Osete., además de la presea recibió un premio económico por 10 mil pesos.