Este día, en la emisión de la Vocería Organizacional de Querétaro, se informó que la presente semana se registró el lamentable primer fallecimiento en la entidad por COVID-19, de un menor con 10 años de edad.
El Vocero Organizacional, Rafael López González, aseguró que para Gobierno del Estado todos los fallecimientos representan una pérdida irreparable, pero cuando se trata de la pérdida de infantes, “el hueco se hace más hondo, el dolor tiene otra intensidad y la preocupación crece”, reconoció.
Haciendo un llamado a la reflexión y a la acción, comentó que para quienes “comenzaron a realizar reuniones, e incluso se encuentran haciendo planes para septiembre, cumpleaños, comidas, posadas y fiestas de fin de año”, quizá represente poco la muerte de un infante, pues al parecer, añadió “ya se acostumbraron a las 8.5 defunciones diarias en promedio”.
Agregó que la muerte de un menor por COVID-19 es grave “por lo que simboliza para toda una comunidad”.
Durante esta emisión también se habló sobre la determinación del Comité Técnico de Salud, de abrir nuevas actividades.
Detalló que las mismas no suponen un riesgo nuevo para los queretanos, siempre y cuando se pongan en práctica los conocimientos aprendidos para no contagiarse en presencia del virus, haciendo hincapié en que sigue siendo vital respetar las principales medidas sanitarias.
El vocero expuso que para nuestro estado ha sido positivo separar coordinadamente las gestiones de salud, de las gestiones organizacionales; pues esta combinación, subrayó, nos ha dado margen y nos ha permitido dar pasos adelante.
Finalmente llamó a todos a mostrar unidad para “dar paso al segundo tramo de la batalla”, y erigir a Querétaro “como el estado mexicano capaz de ponerse de acuerdo y cosechar logros con el esfuerzo de todos”.