Un equipo médico implantó la mano izquierda que asaltantes amputaron al ingeniero y exrector de la Universidad Popular de la Chontalpa (UPCH), Ramón Figueroa Cantoral, quien se recupera satisfactoriamente.
Incluso, participa en diligencias con agentes investigadores en el lugar de los hechos, informó el Fiscal General del Estado (FGE), Fernando Valenzuela Pernas.
Refirió que, de acuerdo con sus declaraciones ante el ministerio público, el exrector narró que el domingo pasado viajaba sobre la carretera Villahermosa-Teapa y se le ponchó una llanta de su camioneta.
De inmediato, de entre unos platanares, salieron cuatro sujetos armados y lo obligan a salir de la unidad, exigiéndole dinero, pero como no tenía suficiente, les ofreció objetos de valor, entre ellos, su reloj y teléfono celular.
Los asaltantes se molestan y cuando el ingeniero se da la vuelta para subir al vehículo, siente como un machetazo le desprende la mano izquierda y los delincuentes huyen por donde salieron.
El exrector se quita el cinturón y se lo amarra alrededor del muñón del brazo izquierdo para frenar la hemorragia, y pide ayuda a quienes transitan por la carretera.
Uno se para, lo sube a su vehículo y en el primer lugar que encuentra compra hielo y una nevera donde deposita la mano cercenada.
Lo lleva hasta un hospital de Teapa, ahí lo estabilizan y posteriormente lo trasladan a Villahermosa donde exitosamente le implantan la mano.
Según el fiscal, Figueroa Cantoral y los asaltantes no se conocían y rechazó la versión de un secuestro o que debía dinero y por eso le habrían amputado la mano.
Dijo que en la zona platanera del municipio de Teapa se contrata mucha mano de obra para la recolección del banano y es una línea de investigación para dar con los responsables.