El ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, estuvo ayer a punto de salir de la cárcel gracias a una cautelar dictada por un juez del Supremo, que fue finalmente anulada por el presidente de ese tribunal, Antonio Dias Tóffoli.
La puerta de la celda en que Lula está recluido desde el pasado abril parecía abrirse, con una polémica cautelar dictada por el magistrado Marco Aurelio Mello contra la posibilidad de que una pena sea ejecutada una vez confirmada en segunda instancia, tal como es el caso de Lula y de otras 196,300 personas en Brasil.