Tras una persecución detonaron las pistolas, cuyas balas impactaron contra un policía
Con suficientes datos de prueba, aportados por la Procuraduría General de Justicia capitalina, un Juez de Control impuso como medida cautelar la prisión preventiva oficiosa a un hombre que junto con dos más robó un bar en la colonia Barrio San Miguel, delegación Iztacalco, y después agredieron con un arma de fuego a un policía.
En conferencia de prensa, el Fiscal Desconcentrado de Investigación en Iztacalco, Luis Cano Guerrero, detalló que el 17 de octubre, a las 23:00 horas, el imputado y dos cómplices acudieron portando dos armas de fuego, al establecimiento comercial, ubicado en la calle Francisco I. Madero.
Amagaron a los clientes del lugar y los desapoderaron de sus pertenencias, para después huir a bordo de un Jeep, tipo Cherokee, color negro; sin embargo, policías preventivos comenzaron una persecución contra ellos, dándoles alcance en calles de la colonia Barrio Los Reyes, en la misma demarcación.
Cuando notaron que los elementos policiacos les dieron alcance, los implicados detonaron sus armas de fuego contra ellos y un policía recibió un impacto sobre su chaleco antibalas a la altura del pecho, por lo que al repeler la agresión lesionó en el tórax a uno de los agresores.
De inmediato se movilizaron servicios de emergencia para trasladar al imputado a un hospital, donde falleció horas más tarde, el segundo implicado huyó y el tercer hombre quedó a disposición del agente del Ministerio Público de la Coordinación Territorial Iztacalco 3, quien inició una carpeta de investigación por los delitos de robo a negocio con violencia y tentativa de homicidio,
El representante social solicitó audiencia a un Juez de Control, quien calificó como legal la detención, autorizó que se formulara imputación y autorizó la duplicidad del término constitucional, solicitado por la defensa, por lo que se dará continuidad a la audiencia para determinar la vinculación a proceso el próximo miércoles 25 de octubre.
En tanto, agentes de la Policía de Investigación (PDI) realizan trabajos de campo y gabinete, a fin de localizar al implicado que logró escapar.
El funcionario destacó que de encontrarse penalmente responsable, el acusado podría alcanzar una pena de hasta ocho años en prisión por lo que hace al delito de robo, mientras que por la tentativa de homicidio, podría alcanzar una sentencia de 33 años, cuatro meses.
Con estas acciones, la Procuraduría refrenda su compromiso de servir y procurar seguridad a la ciudadanía e investigar los delitos de alto impacto hasta sus últimas consecuencias, con apego al respeto de los derechos humanos.
