La Secretaría de Salud (SESA) de Querétaro se suma a la conmemoración del Día Nacional Contra el Cáncer de Pulmón, el 5 de abril, con el propósito de sensibilizar a la población sobre este padecimiento y sus complicaciones, por lo que es esencial promover la adopción de estilos saludables para disminuir la incidencia y la mortalidad.
El cáncer de pulmón inicia cuando las células anormales crecen sin control en los pulmones. Los tipos más comunes son el carcinoma no microcrítico y el carcinoma microcrítico. Es un importante problema de salud pública, y causa un gran número de muertes en el mundo. Las estimaciones de GLOBOCAN 2020 relativas a la incidencia de los distintos tipos de cáncer y las tasas de mortalidad conexas, que elabora el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC), muestran que el cáncer de pulmón sigue siendo la principal causa de muerte por cáncer, con una cifra estimada de 1.8 millones de muertes (18%) en 2020.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que fumar tabaco (incluidos cigarrillos, puros y pipas) es el principal factor de riesgo en el caso del cáncer de pulmón y también puede afectar a los no fumadores. Otros factores de riesgo incluyen el tabaquismo pasivo, los peligros ocupacionales (como el amianto, el radón y determinados productos químicos), la contaminación atmosférica, los síndromes de predisposición hereditaria al cáncer y las enfermedades pulmonares crónicas previas.
El cáncer de pulmón puede causar varios síntomas que pueden indicar que existe un problema en los pulmones. Entre los síntomas más comunes se encuentran los siguientes: tos persistente, dolor torácico, disnea, tos con sangre (hemoptisis), cansancio, pérdida de peso sin causa conocida, infecciones pulmonares que siguen reapareciendo.
La prevención incluye medidas primarias, para prevenir la aparición inicial de una enfermedad reduciendo el riesgo y promoviendo un comportamiento saludable. En la esfera de la salud pública, estas medidas preventivas incluyen dejar de fumar, promover ambientes libres de humo, aplicar políticas de control del tabaco, abordar los peligros ocupacionales y reducir los niveles de contaminación atmosférica.
En el caso del cáncer de pulmón la prevención secundaria incluye métodos de cribado para detectar la enfermedad en sus primeras etapas, antes de que los síntomas se manifiesten; y que pueden estar indicados para individuos de alto riesgo. Entre esta población, la detección precoz puede aumentar de forma notable las posibilidades de éxito del tratamiento y mejorar los resultados. El método de cribado primario para el cáncer de pulmón es la tomografía computarizada de baja dosis.