La Secretaría de Salud (SESA) del estado de Querétaro informa que la hipertensión arterial es una enfermedad que incrementa de manera significativa el riesgo de sufrir cardiopatías, encefalopatías, nefropatías y otras enfermedades, por lo que es importante efectuar acciones de prevención, detección y en caso de que se presente controlarla para evitar complicaciones.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) comunica que la enfermedad cardiovascular (ECV) es la principal causa de muerte en América, y la presión arterial elevada representa más del 50 por ciento de ese tipo de padecimientos. Las ECV son el principal factor de riesgo para padecer complicaciones cardiovasculares, en especial la enfermedad coronaria y cerebrovascular, así como enfermedad renal crónica e insuficiencia cardíaca.
La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias, que son grandes vasos por los que circula la sangre en el organismo. En la mayoría de los adultos, no hay una causa identificable de presión arterial alta, a este tipo se le denomina hipertensión primaria (esencial) y suele desarrollarse gradualmente en el transcurso de muchos años.
La mitad de las personas con hipertensión no saben que tienen esa condición, lo que les pone en riesgo de complicaciones prevenibles y de morir, por lo que la medición precisa es fundamental para el diagnóstico y el tratamiento adecuado.
Se considera a un paciente como hipertenso cuando presenta de forma repetida (promedio de dos o más después de una inicial de tamizaje) cifras mayores o iguales a 140/90mmHg.
Existen factores de riesgo modificables entre los que se encuentran las dietas con consumo excesivo de sal, ricas en grasas saturadas y grasas trans e ingesta insuficiente de frutas y verduras, la inactividad física, el consumo de alcohol y tabaco y el sobrepeso u obesidad.
Con relación a los factores de riesgo no modificables, están los antecedentes familiares de hipertensión, la edad superior a los 65 años y la concurrencia de otras enfermedades como la diabetes o nefropatías.
A pesar de que se trata de una enfermedad silenciosa porque no siempre se manifiesta se puede presentar algunos síntomas como el dolor de cabeza matutino (cefalea), hemorragias nasales, ritmo cardiaco irregular, alteraciones visuales y acúfenos (zumbidos). En tanto, la hipertensión grave puede provocar cansancio, náuseas, vómitos, confusión, ansiedad, dolor torácico y temblores musculares.
El tratamiento farmacológico dependerá de la condición física del paciente y su edad, entre otros factores, y el no farmacológico consiste en una alimentación saludable, limitar el consumo de alcohol, realizar actividad física aeróbica (por lo menos 30 minutos, de cinco a siete días por semana), suspender el hábito del consumo del tabaco, control de estrés y control del peso.
Servicios de Salud del Estado de Querétaro (SESEQ) efectúa diversas acciones de prevención, diagnóstico, y control como son la medición precisa de la presión arterial y el control de esta, lo que redundará en una mayor calidad de vida de quienes padecen de hipertensión. Si no se ha medido la presión arterial, acuda al centro de salud para obtener una lectura precisa.