La Secretaría de Salud (SESA) del estado de Querétaro se suma a la conmemoración del Día Mundial para la Prevención de los Ahogamientos, fecha proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas para el 25 de julio, con la finalidad de concienciar a la población mundial acerca de este problema prevenible que ha sido la causa de más de 2,5 millones de muertes durante la última década.
El ahogamiento es definido como un proceso mediante el cual una persona afectada puede sufrir dificultades respiratorias, ocasionadas por sumersión o inmersión en un líquido.
Garantizar la seguridad de quienes se sumergen en el agua es importante a cualquier edad, pero especialmente en los bebés o niños pequeños. El ahogamiento puede ocurrir de forma rápida y con una cantidad mínima de agua. Por lo tanto, las bañeras, las piscinas, las albercas inflables, los jacuzzis, e incluso las cubetas y los fregaderos llenos de agua, pueden ser peligrosos.
Para proteger del agua a los niños la Secretaría de Salud hace las siguientes recomendaciones:
- Nunca deje a un bebé en el baño sin supervisión. Si debe contestar el teléfono o la puerta, no confíe en un hermano mayor el cuide del bebé. Envuelva a su bebé en una toalla y llévelo con usted.
- No dejar una bañera, una cubeta u otro recipiente lleno con agua u otro líquido sin supervisión.
- Nunca use un asiento de bañera sin la constante supervisión de un adulto. El asiento puede darse vuelta o el bebé puede deslizarse dentro del agua.
- Mantenga baja la tapa del inodoro.
- Los niños pequeños deben estar bajo la supervisión de un adulto en el baño.
- Aprender a nadar forma parte de un conjunto de aprendizajes en el agua que los niños deberían tener.
- Si se cuenta con una piscina, se requiere instalar un cerco de al menos 1,5 metros de altura en todos los lados de la piscina, así como una puerta que cierre sola y se trabe con un sistema que esté lejos del alcance de los niños.
- Retire los juguetes de la piscina cuando los niños hayan dejado de nadar para prevenir que intenten ir a recuperarlos cuando nadie los supervisa.
- Los elementos de flotación inflables, como los chalecos, aros, balsas y tubos pueden brindar una falsa sensación de seguridad en la piscina y no son muy efectivos para proteger a un niño de ahogarse. Nunca los use como un substituto de la supervisión constante de un adulto.
- Vierta toda el agua de una piscina inflable para niños cuando haya terminado de usarla.
- Retire todas las escaleras de una piscina elevada cuando no esté en uso.
Asimismo la Secretaría de salud recomienda lo siguiente con relación a la población adulta para evitar ahogamientos:
- No bañarse en zonas donde esté prohibido el baño, como son los bordos y presas.
- Evitar bañarse de noche pues es muy peligros: si ocurriera algo, nadie podría verlo.
- En las piscinas siempre bañarse acompañado, sobre todo si se trata de una persona mayor o con algún problema de salud.
- En caso de inundación no intentes nadar en contra de la corriente.
- Si te sientes arrastrado por una corriente, nada paralelamente a la orilla y, una vez que salgas de la corriente, busca un lugar seguro.