La Secretaría de Salud del estado de Querétaro se suma a la conmemoración del Día Nacional de la Persona Adulta Mayor -28 de agosto-, cuyo objetivo es reconocer la importancia que tiene ese sector de la población en la cultura y la integración familiar.
La conmemoración también busca reconocer los retos que se tienen en materia de derecho a la igualdad y la no discriminación de las personas adultas mayores.
En la Ciudad de México se festejó a las personas adultas mayores por primera vez en 1983 y al año siguiente en Monterrey, pero a partir de 1998 se instituyó en todo el país el 28 de agosto como Día del Anciano, título que fue cambiado a Día Nacional del Adulto Mayor y la propuesta es que sea Día Nacional de la Persona Adulta Mayor.
La experiencia de la crisis sanitaria por COVID-19 plantea la imperiosa necesidad de avanzar hacia una sociedad más humanista, solidaria y colaboradora, que disminuya las desigualdades, garantice los derechos y sea capaz de ofrecer bienestar a todas las personas durante todo el curso de su vida, y que ofrezca a todos y todas, una vejez digna de ser vivida.
En esta nueva realidad es necesario impulsar una sociedad y comunidades amigables con las personas mayores, con una perspectiva de curso de vida y diversidad, que favorezca su participación, incorporando la experiencia que está presentando esta crisis sanitaria.
El riesgo de enfermarse gravemente a causa del COVID-19 aumenta con la edad y por este motivo se recomienda que las personas de 65 años y más reciban la vacuna contra el virus.
Por lo anterior las medidas preventivas a seguir son:
- Acudir a vacunarse
- Salir a actividades esenciales. Es importante permanecer en casa y mantenerla limpia, además de no recibir visitas o hacerlo con medidas sanitarias
- Lavar las manos con agua y jabón, de 10 a 20 veces diarias, se puede usar alcohol gel al 70 por ciento
- Evitar tocar la cara
- Al toser o estornudar, cubrirse con un pañuelo desechable o el ángulo interno del codo
- Comer sanamente, incluir verduras, frutas y agua natural, además de evitar bebidas azucaradas, frituras, alcohol y tabaco
Si la persona adulta mayor padece diabetes o hipertensión, verificar niveles de azúcar en la sangre, presión sanguínea y temperatura cada día, así como fomentar hábitos como leer, escuchar música, escribir, tejer, armar rompecabezas y hacer ejercicio físico.
Después de vacunarse, algunas personas sufren efectos secundarios como dolor, enrojecimiento o hinchazón en el lugar de la inyección, cansancio; dolor de cabeza, dolor muscular, escalofríos, fiebre, y náuseas, los cuales son considerados normales ya que el organismo está generando protección contra la enfermedad COVID-19.
Los estilos de vida significativos en la salud, bienestar y calidad de vida en las personas adultas mayores son:
- Alimentación adecuada
- Ejercicio físico periódico y seguro
- Higiene personal adecuada
- Sueño suficiente reparador
- Recreación
- Una alta autoestima
El adulto mayor puede tener deficiencia de sustancias nutritivas como el calcio, ácido fólico, hierro y tiamina, entre otras, ya sea por una mala alimentación, enfermedades, complicaciones y cambios propios del envejecimiento, por lo que se debe asegurar el consumo de todos los grupos de alimentos en las tres comidas principales del día.
Se invita a la población adulta mayor que se acerca a su Centro de Salud para más información.
